¿Es buena idea sustituir un vínculo por otro inmediatamente después de romper una relación?
Romper una relación nunca es fácil. Ya sea que la ruptura haya sido amistosa o dolorosa, el final de una relación marca el comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas. Sin embargo, es común que, en medio del dolor y la confusión, muchas personas consideren entrar rápidamente en una nueva relación. ¿Es esta la mejor opción? ¿Es saludable sustituir un vínculo por otro inmediatamente después de romper una relación? En este post, exploraremos los pros y los contras de esta decisión.
Mario llegó a la cafetería donde solía quedar con Adela y los amigos comunes, para explicarles que había conocido a una persona con la que estaba mantenendo una relación. Apenas, habían pasado 4 meses desde que se separaron. " He tenido mucha suerte porque he conocido a una persona buena, amorosa, que de verdad me entiende. Es extraordinaria. Lo mejor que me ha pasado". Antes de acabar el año, ya estaban viviendo juntos.
Una nueva relación inmediatamente después de una ruptura, como en el caso de Mario, puede proporcionar cierto alivio temporalmente, aunque no resuelve la pérdida. El dolor, la tristeza, el vacio o la soledad incomodan hasta tal punto que substituimos a una persona por otra para que duela menos. ¿Qué ralación puede nacer de una tierra muerta que no ha tenio tiempo de regenerarse?
Otras veces, sentirse deseadas y apreciados por una nueva pareja, puede parecer que aumenta tu autoestima cuando la tenemos por los suelos. Después de una ruptura, es común sentirse rechazada o no valorada, y una nueva relación puede contrarrestar esos sentimientos. Seguimos ocultando lo que de verdad hay bajo ese maquillaje: dolor, rechazo, abandono...eso si, maqueado de deseo y un frágil poderío.
Cada relación es una oportunidad para aprender y crecer. Entrar en una nueva relación puede ofrecer nuevas perspectivas, experiencias y aprendizajes porque abrirte a una nueva relación es el resultado de un proceso de maduración y no un intento de saltarte las etapas incómodas de la añoranza, el miedo a la soledad o enfrentar los comentarios de la gente que no entienden porque sigues sin tener una relación, como si no fueras capaz de mantener una.
Mi experiencia personal es que esas relaciones, muchas veces llamadas puente, no suelen acabar con el final esperado, generando más vacío y soledad, aun estando con esa persona.
Al no tomarte el tiempo para sanar, es posible que busques una relación sólo para llenar ese vacío emocional.
Otra variante es acudir a relaciones con personas de las que no estás enamorada. Es lo típico que escuchamos de "no estoy enamorada, pero estoy tranquila". Esto suele llevar a relaciones superficiales que no están basadas en una conexión genuina o en intereses compartidos. Como si fuera una garantía de que no te va a doler si llega otra separación. La cuestión es todo el sufrimiento que podemos provocar al otro y a nosotras mismas durante el tiempo que compartis. Son relaciones basadas en tapar necesidades, miedos, inseguridad o soledad, pero tienen poco que ver con el amor.
¿Cuál es la mejor opción?
La decisión de entrar en una nueva relación inmediatamente después de una ruptura es personal y depende de cada cual. Sin embargo, aquí hay algunas recomendaciones que podrían ayudarte:
- Date tiempo para sanar: Permítete un período de duelo y reflexión. Esto te ayudará a entender tus emociones y a aprender de tu experiencia anterior.
- Enfócate en ti mismo: Usa este tiempo para cuidarte, explorar nuevos hobbies, y enfocarte en tu crecimiento personal. Una relación saludable comienza contigo mismo.
- Busca apoyo profesional: Si sientes que el dolor es abrumador o que no puedes manejarlo solo, no dudes en buscar la ayuda de un terapeuta o consejero.
En conclusión, aunque la idea de sustituir un vínculo por otro inmediatamente después de una ruptura puede parecer atractiva, es importante considerar las posibles desventajas y tomarse el tiempo necesario para sanar y reflexionar. Recuerda que el camino hacia una relación auténtica comienza con el amor y el respeto por ti mismo.
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