Cultivar el Amor Propio no es un camino lineal ni fácil, especialmente, durante el duelo. Requiere de autocompasión, cuidado y paciencia.
Cada paso que vas dando te acerca más a algo parecido a lo que llamamos paz interior y se va dibujando en tu horizonte la tan ansiada plenitud.
AUTOCOMPASIÓN
La autocompasión nada tiene que ver con dar lástima o sentir pena de una misma. ¡Nada más lejos!. La compasión nos habla de la práctica de tratarnos con amabilidad y comprensión. Nada que cambiar de este momento, nada que eliminar en nostras, nada que añadir.
Por ejemplo, en lugar de criticarte o juzgarte porque esta tarde no puedes atender tus compromisos con tu familia porque te sientes cansada, permítite descansar y cancela esa cita o aplázala. Los demás deberían comprenderlo, y si no, entiende que, ahora más que nunca, tú eres la prioridad. Cuanto antes te dediques a cuidarte, antes podrás reponerte como deseas.
CUIDADO
Atender tus necesidades, como ya te contaba, es básico. Trátate a ti misma con el mismo cariño que harías con una niña a la que amas. Antes de seguir encerrándote en casa, llama a esa amiga que se ha ofrecido tantas veces a conversar contigo. Queda con alguien con quien te sientas a gusto, aunque sea por un par de horas. Pídele que esté a tu lado, aunque sea sin hablar. Sólo la compañía de esa persona te puede aliviar.
PACIENCIA
No te compares con nadie que esté en duelo, ni te presiones para "superar" más rápido tu dolor. Cada una tenemos nuestro propio ritmo. A medida que estés preparada, irás avanzando. Respeta cuando te sientas triste y llora, si lo necesitas. Habla de la persona que has perdido, pues ha sido alguien significativo para ti y compartir ese amor con otra persona que escuche con interés, te hará bien. Cuando necesites silencio, no te obligues a más.
En ese camino del duelo, el Amor propio va a ser nuestro mejor aliado. Un gran maestro que te dejará unas enseñanzas para toda tu vida. Nos sostiene en los momentos más oscuros y, paso a paso, nos impulsa hacia nuestra propia luz para que siga brillando más fuerte, si cabe. Nos recuerda, que incluso en medio del dolor, somos dignas de amor, de cuidado y de una vida plena y significativa.
NO ESTAS SOLA
Los 3 elementos básicos durante tu proceso de duelo: Compasión
Cuidado
Paciencia
Sin comentarios